Región Turingia

Turingia, conocida como el "corazón verde" de Alemania, es un estado federal que cautiva a los visitantes con su rica historia cultural, su impresionante patrimonio natural y su legado en la historia de la música y la literatura. Situada en el centro del país, esta región ofrece una mezcla única de atracciones históricas y belleza natural.

La capital del estado, Erfurt, es una joya medieval que aún conserva su encanto histórico. El conjunto arquitectónico de la Catedral de Erfurt y la Iglesia de San Severo es un punto de referencia imprescindible, dominando el paisaje de la ciudad con su majestuosidad gótica. La Krämerbrücke, un puente completamente construido y habitado, es otro de los tesoros de Erfurt, ofreciendo una experiencia de compras única con una vista pintoresca del río Gera.

Weimar, otra ciudad destacada en Turingia, es reconocida mundialmente por su legado cultural como el hogar de grandes personalidades como Goethe y Schiller. El patrimonio de la ciudad fue reconocido por la UNESCO, que inscribió a Weimar en su lista de Patrimonio de la Humanidad por su importancia en la historia literaria y arquitectónica alemana. El Parque Nacional de Hainich, cercano a Weimar, ofrece a los visitantes la oportunidad de explorar uno de los bosques caducifolios más grandes de Europa, con su famoso canopy walkway.

En el ámbito musical, Eisenach es un destino ineludible, siendo la ciudad natal de Johann Sebastian Bach. La casa de Bach, ahora convertida en museo, permite a los visitantes sumergirse en la vida y obra de este icónico compositor. Asimismo, el castillo de Wartburg en Eisenach es una fortaleza que no solo ofrece vistas espectaculares sino que también es un sitio de significado histórico, ya que fue aquí donde Martín Lutero tradujo el Nuevo Testamento al alemán.

La cocina de Turingia es tan rica como su historia, con el Thüringer Rostbratwurst, una salchicha local tradicional, siendo un manjar que no se puede pasar por alto. Los mercados navideños, especialmente el de Erfurt, son una ocasión perfecta para probar esta y otras especialidades gastronómicas de la región.

Además de su patrimonio cultural y natural, Turingia es también conocida por su tradición en la fabricación de porcelana, con la ciudad de Meissen como un centro prominente de esta artesanía. Los visitantes pueden recorrer la fábrica de porcelana y adquirir piezas exquisitas como recuerdo de su viaje.