Piedra Negra, La Meca

La Piedra Negra, situada en la ciudad de La Meca, Arabia Saudí, es un antiguo objeto de veneración incrustado en la esquina sureste de la Kaaba, el edificio central de la Gran Mezquita de La Meca. Con un enigmático brillo y un profundo significado religioso, esta reliquia es uno de los focos de la peregrinación islámica, el Hajj, y un punto de referencia espiritual para millones de musulmanes en todo el mundo.

Originaria de un contexto preislámico, la Piedra Negra es considerada por los musulmanes como un vestigio enviado desde el paraíso. Según las tradiciones islámicas, fue colocada por el profeta Abraham e Ishmael mientras construían la Kaaba. Con el paso del tiempo, la Piedra Negra ha sido objeto de innumerables homenajes y ha sobrevivido a diversas vicisitudes, incluyendo intentos de robo y daños causados por conflictos.

Esta estela de gran importancia histórica y religiosa mide aproximadamente 30 cm de diámetro y está compuesta por varias piezas ensambladas con una resina aromática. Su color oscuro, que contrasta con la piedra de la Kaaba, le confiere un aura de misterio y devoción. Los peregrinos que visitan La Meca buscan tocar la Piedra Negra o, al menos, señalarla durante el Tawaf, el ritual de circunvalación alrededor de la Kaaba.

La Piedra Negra no es solo un testigo mudo de la fe islámica, sino también un símbolo de continuidad y eternidad en la práctica religiosa. A pesar de que su origen exacto y naturaleza física han sido objeto de debate y estudio, su significado religioso es incuestionable y trasciende las fronteras culturales y geográficas.