St. John's Orphanage, Goulburn

John's Orphanage, a veces conocido como Goulburn Boys Orphanage, es un orfanato clausurado situado en Mundy Street en Goulburn, una ciudad situada en Nueva Gales del Sur, Australia. El arquitecto del edificio es EC Manfred. La primera piedra fue colocada y bendecida el 17 de marzo de 1912 por el obispo John Gallagher de Goulburn, quien también bendijo el edificio durante su ceremonia de inauguración a finales de 1913. El edificio tiene dos plantas, y a lo largo de su historia se añadieron varias ampliaciones. En 1976, el orfanato se fusionó con el orfanato para niñas St. Joseph, y los huérfanos restantes fueron colocados en hogares de grupo. Como resultado, el orfanato se cerró en 1978 y se alquiló a la Base de Jóvenes con una Misión hasta que se fue en 1994. Desde entonces, el orfanato ha permanecido abandonado.

Dirigido por las Hermanas de la Misericordia y la Iglesia Católica hasta su cierre, el orfanato albergaba inicialmente a varones de 5 a 16 años. Su capacidad estaba pensada para 100 niños, pero llegó a más de 200 durante la Segunda Guerra Mundial. En la década de 1970, el orfanato empezó a acoger a mujeres huérfanas de San José debido a la disminución del número de varones. Hasta su cierre, el orfanato acogió a más de 2.500 personas por diversos motivos. Sólo el cuatro por ciento de los que se quedaron allí eran realmente huérfanos. Los residentes del orfanato recibían una educación religiosa y eran formados en agricultura. Los relatos de antiguos residentes afirman que sufrían fuertes palizas y castigos, y que se les entregaba un único conjunto de ropa que rara vez se lavaba. Otro afirma que algunas residentes sufrieron abusos sexuales y violaciones, no sólo por parte del personal, sino también por parte de chicos mayores y del cuidador. Sin embargo, otros afirman que las monjas eran duras pero justas y seguían en contacto con ellos.

El orfanato es actualmente propiedad del empresario John Ferrara, que ha propuesto una serie de remodelaciones en el lugar, incluida la restauración del edificio. El edificio ha sido objeto de un fuerte vandalismo y una serie de incendios han destruido gran parte de su infraestructura. Se han llevado a cabo visitas guiadas de fantasmas en el edificio. El Consejo de Goulburn Mulwaree lo ha catalogado como patrimonio.