Baku Turkish Martyrs' Memorial, Bakú

El monumento a los mártires turcos de Bakú es un monumento dedicado a los soldados otomanos muertos durante la Primera Guerra Mundial en Azerbaiyán. Está situado en la calle de los mártires de Bakú. Consta de un monumento, un callejón con placas con los nombres de los mártires y una mezquita.

1.130 soldados y oficiales turcos del Ejército del Islam murieron en acción en la Batalla de Bakú de la Campaña del Cáucaso, que lucharon junto a las fuerzas azerbaiyanas contra los bolcheviques-armenios dashnaks y los soviéticos de Bakú en 1918.

El monumento fue diseñado por los arquitectos turcos Hüseyin Bütüner y Hilmi Güner en forma de un frustro piramidal de dos pisos con bases cuadradas, de las que se tallan esquinas truncadas para que aparezca como una especie de frustro octogonal. Está revestido de granito rojo con figuras de estrellas y medias lunas de mármol blanco puro en cada una de las cuatro caras principales, que recuerdan a la bandera nacional turca. En uno de los lados hay una inscripción tallada bajo la figura de la estrella y la media luna. En las astas situadas detrás del monumento ondean las banderas de Turquía y Azerbaiyán. En las paredes que rodean el callejón que lleva al monumento, aparecen los nombres de los mártires con su rango militar, su ciudad natal y su lugar de muerte. Junto al monumento se encuentra una mezquita, construida por la Presidencia turca de Asuntos Religiosos e inaugurada el 28 de junio de 1996. La inauguración del monumento tuvo lugar en presencia del presidente turco Süleyman Demirel y del presidente azerbaiyano Heydar Aliyev con una prestigiosa ceremonia el 15 de septiembre de 1999.

Una fuente en el patio de la mezquita fue demolida por el gobernador de Bakú tras las tensiones en las relaciones entre Azerbaiyán y Turquía en 2001. En abril de 2009, las autoridades azerbaiyanas cerraron la mezquita, que sigue en desuso aunque a Mehmet Görmez, presidente de Asuntos Religiosos de Turquía, se le permitió rezar en la mezquita durante su visita a Bakú en diciembre de 2012.