George Washington House, Bridgetown

La Casa de George Washington en Barbados es una casa histórica en la que supuestamente se alojó el futuro primer presidente de Estados Unidos, George Washington, en 1751.

Tenía 19 años en ese momento y viajaba con su hermanastro, Lawrence Washington, que padecía tuberculosis. George Washington contrajo la fiebre amarilla durante su estancia, y fue atendido en la casa. Al parecer, Barbados fue el único país fuera de los actuales Estados Unidos que George Washington visitó.

Según los investigadores de Founders Online, que forma parte de los Archivos Nacionales de Estados Unidos, es poco probable que esta casa fuera la que visitaron George Washington y su hermano, ya que "no tiene ningún parecido con la arquitectura de mediados del siglo XVII". Incluso si hubiera estado en pie en su época, no podría haber sobrevivido a los devastadores huracanes de 1780 y 1831, que casi destruyeron Bridgetown y causaron estragos en toda la isla. Se dio cierta credibilidad a la leyenda cuando en 1910 un comité oficial de lugares históricos se refirió al edificio como Crofton's House y lo asoció con. La literatura turística sigue designando el lugar como 'la Casa de Washington', pero la cuestión de su autenticidad ha sido resuelta por los historiadores locales". Los investigadores citan un artículo de Neville Connell, 'Historic Sites Re-Visited: Crofton's House', en el Vol. 12, páginas 208-11 de The Journal of the Barbados Museum and Historical Society como referencia.

En 1997, durante una visita oficial a Barbados con su marido, el Presidente Bill Clinton, la Primera Dama Hillary Clinton descubrió una placa en el exterior de la casa que dice Con motivo de su visita a Barbados, esta placa fue presentada por el Presidente William Jefferson Clinton al Muy Honorable Owen S. Arthur, Primer Ministro, y al pueblo de Barbados en un espíritu de amistad y buena voluntad que une a nuestros dos países y en reconocimiento de que George Washington, el primer Presidente de los Estados Unidos de América, vivió en esta casa durante su visita a este bello país en 1751.

En 2011, la propiedad fue designada como propiedad protegida por la UNESCO dentro del Patrimonio de la Humanidad de la zona histórica de Bridgetown y su guarnición. La casa es propiedad del Barbados National Trust, que se encarga de su mantenimiento.