Palacio Stoclet, Bruselas

El Palacio Stoclet, joya arquitectónica escondida en el corazón de Woluwe-Saint-Pierre, en Bruselas, es un emblema del lujo y la exclusividad. Esta mansión privada, construida entre 1905 y 1911 por el arquitecto austriaco Josef Hoffmann, es una obra maestra del movimiento modernista y de la Secesión vienesa.

La residencia fue encargada por Adolphe Stoclet, un acaudalado banquero y coleccionista de arte, y desde su concepción fue diseñada para ser una obra de arte total. El Palacio Stoclet destaca por su fachada rectilínea, que esconde un interior donde cada detalle, desde los muebles hasta los utensilios, fue cuidadosamente elegido o diseñado por los artistas de la Wiener Werkstätte, un colectivo de diseño vienés de la época.

Uno de los puntos culminantes del palacio es su friso de mosaicos diseñados por Gustav Klimt, que es considerado uno de los ejemplos más significativos del arte de su tiempo. Las piezas de mármol, bronce y piedras preciosas que adornan el palacio reflejan la opulencia y el gusto refinado de la familia Stoclet.

Aunque el Palacio Stoclet es una residencia privada y no está abierto regularmente al público, su importancia artística e histórica le valió un lugar en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO en 2009. La mansión sigue siendo habitada por los descendientes de la familia Stoclet, y su mantenimiento se lleva a cabo con la misma meticulosidad que su creación.