Castillo de Miranda

El Château Miranda, también conocido como Château de Noisy, es una imponente mansión del siglo XIX que se alza en la región de Valonia, en Bélgica. Este castillo, que fue construido en 1866 por la familia Liedekerke-Beaufort, es un magnífico ejemplo de la arquitectura neogótica, con sus torres puntiagudas, ventanas ojivales y una rica decoración que una vez fue el orgullo de la aristocracia belga.

Diseñado inicialmente como residencia de verano de la mencionada familia, el Château Miranda ha tenido una historia compleja y variada. Durante la Segunda Guerra Mundial, fue ocupado por las fuerzas alemanas y posteriormente fue reconvertido en un orfanato y campamento de vacaciones para niños enfermos, conocido como "Home de Noisy". Esta etapa duró hasta finales de la década de 1970, momento en el que el edificio fue abandonado debido a su creciente coste de mantenimiento.

A pesar de su abandono, el castillo ha capturado la imaginación de visitantes y fotógrafos, convirtiéndose en un icónico ejemplo de la belleza decadente. Sus ruinas, rodeadas por un bosque que parece reclamar el lugar para la naturaleza, ofrecen un escenario misterioso y melancólico que atrae a los amantes de lugares abandonados y de la historia.

Sin embargo, el Château Miranda también es una historia de controversia y debate sobre su conservación. Durante años, los defensores del patrimonio lucharon por salvar el castillo de la demolición, argumentando su importancia histórica y arquitectónica. A pesar de los esfuerzos, el castillo fue finalmente demolido en 2017, cerrando así un capítulo en la historia de Bélgica.