Hechos sobre: Merops persicus
El abejaruco persa es un ave llamativa de la familia Meropidae. El nombre de su género, *Merops*, se traduce como "comeabejas" en griego antiguo, mientras que su nombre de especie, *persicus*, significa "persa" en latín. Estas aves se reproducen en el norte de África y el Medio Oriente y migran a África tropical durante el invierno. Sin embargo, algunas poblaciones permanecen todo el año en el Sahel. Ocasionalmente, estas aves se observan como visitantes raros en Italia y Grecia.
Existen dos subespecies reconocidas del abejaruco persa: *Merops persicus persicus* y *Merops persicus chrysocercus*. Están estrechamente relacionadas con el abejaruco coliazul y el abejaruco oliváceo, y algunos expertos incluso consideran que son la misma especie.
En cuanto a su apariencia, el abejaruco persa es principalmente verde con distintivas manchas azules en su cara, una franja negra a través de su ojo y una garganta amarilla y marrón. Su dieta consiste principalmente en insectos como abejas, avispas, avispones y libélulas, que atrapan durante vuelos cortos desde un posadero abierto.
En lo que respecta a la anidación, los abejarucos persas pueden ser solitarios o formar pequeñas colonias, a menudo junto a los abejarucos europeos. Típicamente, construyen sus nidos en bancos de arena o acantilados, especialmente alrededor del Mar Caspio. Tanto los machos como las hembras participan en el cuidado de los huevos, con la hembra incubándolos por la noche durante unos 23-26 días.
Su llamado se describe como menos melodioso en comparación con el del abejaruco europeo, pero sigue siendo un sonido distintivo en su hábitat.