Pedra do Ingá

La Piedra de Ingá, conocida en portugués como Pedra do Ingá, es un enigmático vestigio arqueológico ubicado en el estado de Paraíba, Brasil. Este monumento prehistórico, formado por un conjunto de rocas ígneas cubiertas de grabados petroglifos, representa uno de los más fascinantes y menos comprendidos artefactos de las civilizaciones antiguas en América del Sur.

Con una superficie aproximada de 250 metros cuadrados, la Piedra de Ingá está repleta de grabados que incluyen figuras geométricas, animales, frutas y posiblemente representaciones astronómicas. Estos símbolos han generado una gran cantidad de teorías sobre su origen y significado, con interpretaciones que van desde la escritura de una civilización perdida hasta mapas estelares de antiguos astrónomos.

Descubierta oficialmente en el siglo XIX, la Piedra de Ingá ha sido objeto de estudios por parte de arqueólogos y entusiastas del misterio, aunque su verdadero propósito y la identidad de sus creadores siguen siendo un enigma. Las dataciones sugieren que los grabados podrían tener entre 6.000 y más de 10.000 años de antigüedad, lo que los convierte en uno de los conjuntos de petroglifos más antiguos del continente.

La Piedra de Ingá no solo es un lugar de interés arqueológico sino también una atracción turística que atrae a visitantes de todo el mundo. Los turistas pueden explorar el área bajo la supervisión de guías y contemplar de cerca las misteriosas marcas que han sobrevivido miles de años. Además, el sitio cuenta con un pequeño museo donde se exhiben piezas arqueológicas y paneles informativos que proporcionan contexto sobre este intrigante monumento de la prehistoria brasileña.