Notre-Dame de Quebec, Quebec

La Catedral-Basílica de Notre-Dame de Québec, situada en el corazón del casco antiguo de la ciudad de Quebec, Canadá, es un emblema de la fe y la historia de la región. Este majestuoso templo, no solo es la primacía de la iglesia católica canadiense, sino que también es el asiento de la arquidiócesis de Quebec.

Construida originalmente en el siglo XVII, la Catedral-Basílica ha sido testigo de numerosos eventos históricos y ha sobrevivido a varios desastres, incluyendo incendios y reconstrucciones. La versión actual de la iglesia data de 1922, tras ser restaurada meticulosamente para preservar su estilo neoclásico después de un devastador incendio.

El interior de la Catedral-Basílica de Notre-Dame de Québec es tan impresionante como su fachada. Destacan su altar mayor, las vidrieras que relatan la historia de la evangelización de la región y su cripta, donde descansan los restos de importantes figuras eclesiásticas y políticas. Además, la iglesia alberga un relicario que contiene un fragmento del cráneo de San Juan Bautista, una pieza de veneración para los fieles.

La Catedral-Basílica no solo es un lugar de culto, sino también un importante destino turístico, reconocido por su arquitectura y valor histórico. Fue declarada basílica menor por el Papa Pío IX en 1874 y es una de las pocas iglesias fuera de Europa que tiene el privilegio de ser una basílica menor.

Abierta a visitantes durante todo el año, la Catedral-Basílica de Notre-Dame de Québec ofrece misas y visitas guiadas, permitiendo a los turistas y peregrinos descubrir su rica historia y espiritualidad. Por la noche, su iluminación realza la belleza de su estructura, convirtiéndola en un punto focal en el paisaje urbano de la ciudad de Quebec.