Downtown Eastside, Vancouver

El Downtown Eastside es un barrio de Vancouver, Columbia Británica, Canadá. Uno de los barrios más antiguos de la ciudad, el DTES es el escenario de un complejo conjunto de problemas sociales que incluyen niveles desproporcionadamente altos de consumo de drogas, falta de vivienda, pobreza, delincuencia, enfermedades mentales y trabajo sexual. También es conocido por su fuerte resistencia comunitaria, su historia de activismo social y sus contribuciones artísticas.

A principios del siglo XX, el DTES era el centro político, cultural y comercial de Vancouver. A lo largo de varias décadas, el centro de la ciudad se desplazó gradualmente hacia el oeste y el DTES se convirtió en un barrio pobre, aunque relativamente estable. En la década de 1980, la zona comenzó un rápido declive debido a varios factores, como la afluencia de drogas duras, las políticas que expulsaron el trabajo sexual y la actividad relacionada con las drogas de las zonas cercanas, y el cese de la financiación federal para las viviendas sociales. En 1997, una epidemia de infección por VIH y sobredosis de drogas en el DTES llevó a la declaración de una emergencia de salud pública. A partir de 2018, los problemas críticos incluyen las sobredosis de opioides, especialmente las relacionadas con la droga fentanilo; las viviendas decrépitas y míseras; la escasez de viviendas de alquiler de bajo coste; y las enfermedades mentales, que a menudo coexisten con la adicción.

Se calcula que la población del DTES es de unas 7.000 personas. En comparación con el conjunto de la ciudad, el DTES tiene una mayor proporción de hombres y adultos que viven solos. También tiene un número significativamente mayor de canadienses indígenas, que se ven desproporcionadamente afectados por los problemas sociales del barrio. El barrio tiene un historial de atracción de personas con problemas de salud mental y adicción, muchas de las cuales se ven atraídas por su mercado de drogas y sus servicios de baja barrera. Los residentes experimentan la tasa más alta de Canadá de muertes por encuentros con la policía, y muchos miembros vulnerables de la comunidad tienen poca confianza en la policía.

Desde que comenzó el boom inmobiliario de Vancouver a principios del siglo XXI, la zona ha experimentado una creciente gentrificación. Algunos consideran que la gentrificación es una fuerza de revitalización, mientras que otros creen que ha conducido a un mayor desplazamiento y a la falta de vivienda. Se han realizado numerosos esfuerzos para mejorar el DTES con un coste estimado de más de 1.400 millones de dólares en 2009. Se calcula que los servicios en la zona del DTES cuestan 360 millones de dólares al año. Comentaristas de todo el espectro político han dicho que se ha avanzado poco en la resolución de los problemas del barrio en su conjunto, aunque hay historias de éxito individuales. Entre las propuestas para resolver los problemas de la zona figuran el aumento de la inversión en viviendas sociales, el incremento de la capacidad de tratamiento de las personas con adicciones y enfermedades mentales, la distribución más uniforme de los servicios en la ciudad y la región en lugar de concentrarlos en el DTES, y la mejora de la coordinación de los servicios. Sin embargo, existe poco acuerdo entre los gobiernos municipal, provincial y federal sobre los planes a largo plazo para la zona.