Confederation Bridge

El Puente de la Confederación es una proeza de la ingeniería que conecta la Isla del Príncipe Eduardo con la provincia de Nuevo Brunswick en Canadá. Esta imponente estructura, que se extiende por 12.9 kilómetros sobre las aguas del Estrecho de Northumberland, ostenta el título de ser el puente sobre aguas heladas más largo del mundo.

Inaugurado el 31 de mayo de 1997, el Puente de la Confederación fue construido para reemplazar el servicio de ferry que anteriormente era la única conexión entre las dos provincias. La construcción de esta maravilla arquitectónica no solo fue un desafío técnico sino también un proyecto que requería una cuidadosa consideración ambiental, para preservar los ricos ecosistemas del estrecho.

El puente no solo es una arteria vital para el transporte y la economía de la región, sino que también se ha convertido en un símbolo de unidad nacional y en una atracción turística. Su diseño elegante y la vista panorámica que ofrece a los viajeros hacen del recorrido una experiencia memorable.

Con un costo de aproximadamente 1.000 millones de dólares canadienses, el Puente de la Confederación fue financiado a través de un acuerdo público-privado y su construcción llevó cuatro años y medio, empleando a miles de trabajadores. A pesar de las duras condiciones del clima y los desafíos logísticos, la obra se completó a tiempo y dentro del presupuesto establecido.