Puente de Marco Polo, Pekín

El Puente Marco Polo, conocido en chino como Lugou Qiao, es una venerable estructura que se erige majestuosamente en las afueras de Beijing, China. Este puente de arcos, que cruza el río Yongding, es una pieza clave del patrimonio y la historia de la nación. Fue construido originalmente en el siglo XII y reconstruido en el siglo XVII, y es famoso por su impresionante arquitectura y las 281 estatuas de leones de piedra que adornan sus barandillas.

Con una longitud de 266.5 metros y un ancho de 9.3 metros, el Puente Marco Polo ha resistido el paso del tiempo, sirviendo como un testigo silencioso de los cambios dinásticos y los eventos históricos. El nombre occidental del puente proviene del famoso explorador veneciano Marco Polo, quien lo describió en sus relatos como una obra de arte de la ingeniería.

Para el turista promedio, una visita al Puente Marco Polo ofrece no solo una oportunidad para admirar su belleza arquitectónica sino también para sumergirse en la profundidad de la historia china. Es fácilmente accesible desde Beijing y representa una parada ideal para aquellos interesados en la cultura y la historia de la región.

El puente también es conocido por ser el lugar donde se desencadenó el conflicto entre China y Japón en 1937, marcando el comienzo de la Segunda Guerra Sino-Japonesa. Este evento es conmemorado por un museo en el sitio, que proporciona a los visitantes un contexto histórico más profundo.