Palacio de Verano, Pekín

El Palacio de Verano es una obra maestra de la arquitectura y el paisajismo chino, ubicado en la vibrante ciudad de Beijing. Este complejo de jardines reales, lagos y palacios fue concebido como un retiro espiritual para los emperadores de la dinastía Qing, lejos del bullicio de la Ciudad Prohibida.

Construido originalmente en el siglo XVIII, el Palacio de Verano abarca una extensión de 2.9 kilómetros cuadrados, de los cuales tres cuartas partes son agua. El lago Kunming, un vasto cuerpo de agua artificial, es el corazón del complejo y ofrece un escenario sereno que refleja el cielo y las montañas circundantes.

El diseño del Palacio de Verano se inspira en la filosofía china de armonizar el hombre con la naturaleza. Los visitantes pueden admirar la Gran Galería, un corredor cubierto que se extiende por cerca de 728 metros y está adornado con miles de pinturas que representan escenas de la literatura y la historia china. El Colina de la Longevidad, que se eleva sobre el lago, alberga el Templo de la Nube Fragante y la Pagoda de la Estupa Budista, desde donde se pueden disfrutar vistas panorámicas del complejo.

El Palacio de Verano no es solo un testimonio de la grandeza imperial, sino también un refugio de tranquilidad y belleza estética. Los jardines meticulosamente cuidados, las estructuras elegantes y los corredores pintorescos invitan a los visitantes a pasear y contemplar la magnificencia del legado cultural chino.

Abierto al público durante todo el año, el Palacio de Verano es una parada obligatoria para aquellos que buscan entender la riqueza histórica y artística de China. Además de ser un sitio del Patrimonio Mundial de la UNESCO, es un lugar de recreación popular tanto para locales como para turistas, que pueden alquilar barcas para navegar en el lago o simplemente disfrutar de un día de relajación en sus jardines.