Kailash

El monte Kailash, ubicado en la remota región del Tíbet en China, es una montaña de singular belleza y significado espiritual. Con una altitud de 6,638 metros, este pico no es el más alto de la cordillera del Himalaya, pero sí es uno de los más venerados. Se le considera sagrado en varias religiones, incluyendo el budismo, el hinduismo, el jainismo y el bonismo.

Para los peregrinos de estas tradiciones, el monte Kailash es el centro del universo y un lugar de peregrinación que debe ser visitado al menos una vez en la vida. La práctica más conocida es la circunvalación del monte, conocida como kora, que implica un exigente recorrido a pie de aproximadamente 52 kilómetros alrededor de la montaña, a menudo realizada en condiciones extremas debido a la altitud y el clima.

En el hinduismo, el monte Kailash es la morada del dios Shiva y su consorte Parvati. Para los budistas, representa el hogar mítico del Buda Demchok, quien personifica la felicidad suprema. Los jainistas lo veneran como el sitio donde alcanzó la liberación su primer santo, Rishabhdeva, y los seguidores del bonismo lo consideran el asiento de todos los poderes espirituales.

A pesar de su importancia religiosa, el monte Kailash no ha sido escalado por montañistas debido al respeto hacia sus creencias y la prohibición impuesta por el gobierno chino. Esta restricción ha ayudado a preservar la pureza y serenidad que caracterizan al lugar, manteniéndolo como un sitio de peregrinación intacto y un santuario de la naturaleza.

La belleza del monte Kailash se complementa con paisajes impresionantes que incluyen vastas praderas, ríos cristalinos y lagos sagrados, siendo el más famoso el lago Mansarovar, que se encuentra a sus pies. La región es también hogar de una biodiversidad única y especies endémicas, lo que añade un valor ecológico a su ya profunda significación espiritual.