Embalse del Calima

El Lago Calima, un espejo de agua sereno en medio de los Andes colombianos, es un destino que combina la belleza natural con el espíritu aventurero. Situado en el Valle del Cauca, este embalse artificial fue creado en 1961 con la construcción de la represa del mismo nombre y desde entonces ha sido un imán para turistas y deportistas por igual.

Con una superficie que abarca más de 70 kilómetros cuadrados, el Lago Calima se ha posicionado como un lugar ideal para la práctica de deportes náuticos como la vela, el windsurf y el kitesurf, gracias a los fuertes vientos que soplan en la región, especialmente entre los meses de diciembre y marzo. Además, sus aguas tranquilas son perfectas para el esquí acuático, la pesca deportiva y los paseos en lancha o kayak.

Rodeado de verdes montañas y fincas, el Lago Calima no solo ofrece actividades acuáticas, sino también la oportunidad de realizar caminatas ecológicas, montar a caballo y observar una rica variedad de flora y fauna. La zona alrededor del lago cuenta con una infraestructura turística desarrollada que incluye hoteles, hostales, restaurantes y zonas de camping, adaptándose a los gustos y presupuestos de diferentes viajeros.

El embalse juega un papel importante en la generación de energía hidroeléctrica para la región y su presa es una muestra de la ingeniería colombiana. A su vez, el Lago Calima es un lugar de encuentro cultural, donde se puede disfrutar de la gastronomía del Valle del Cauca y participar en festividades locales que celebran la riqueza histórica y cultural de la comunidad indígena y afrocolombiana.