Catedral de Sal, Zipaquirá

La Catedral de Sal de Zipaquirá es una maravilla arquitectónica situada en la ciudad de Zipaquirá, en Colombia. Este templo subterráneo, único en su género, se encuentra a 180 metros de profundidad, en el interior de las minas de sal que han sido explotadas desde tiempos precolombinos.

Construida inicialmente en 1954 y posteriormente remodelada en 1991, la Catedral de Sal es no solo un lugar de culto religioso, sino también un destino turístico que atrae a visitantes de todo el mundo. La catedral actual cuenta con tres naves principales que representan el nacimiento, la vida y la muerte de Jesucristo. Las paredes de sal, iluminadas por luces de colores, crean un ambiente místico y sobrecogedor.

La Catedral de Sal es reconocida por su valor cultural y religioso, siendo un importante centro de peregrinación en el país. Además, en su interior se pueden encontrar esculturas de sal y mármol que representan diferentes estaciones del Vía Crucis, una cruz monumental y la cúpula, que es el punto más alto de la catedral.

El recinto ofrece recorridos guiados que permiten a los visitantes explorar la historia de la mina, la ingeniería detrás de la construcción y el significado espiritual de esta iglesia subterránea. La catedral está abierta al público todos los días, y su clima interno se mantiene en una temperatura constante, brindando un refugio fresco de la calidez tropical de Colombia.

Además de ser un lugar de oración, la Catedral de Sal de Zipaquirá se ha convertido en un espacio para conciertos y eventos culturales, aprovechando la excepcional acústica que ofrece su ubicación subterránea.