Aguazuque

Aguazuque es un sitio arqueológico precolombino ubicado en el occidente del municipio de Soacha, cercano a los municipios de Mosquera y San Antonio del Tequendama en Cundinamarca, Colombia. Existe de evidencias de asentamiento humano de cazadores-recolectores y en la última fase agricultores primitivos. El yacimiento está situado en la sabana de Bogotá, el altiplano relativamente plano del Altiplano Cundiboyacense, cerca del actual curso del río Bogotá, a una altitud de 2.600 metros sobre el nivel del mar. Aguazuque se encuentra justo al norte de otro yacimiento arqueológico precerámico andino, el abrigo rocoso de Tequendama, y a pocos kilómetros al sur del lago Herrera. Los artefactos encontrados pertenecen en su mayoría al período precerámico, y han sido fechados entre 5025 y 2725 BP. Por lo tanto, los hallazgos más jóvenes también pertenecen al periodo cerámico posterior de Herrera. La datación de la capa superior presentó algunas dificultades debido a la actividad agrícola moderna en la zona; los sedimentos de las partes menos profundas estaban alterados.

En Aguazuque se han realizado múltiples hallazgos paleoantropológicos; herramientas de piedra y hueso, restos de fogones y multitud de alimentos precolombinos, viviendas circulares primitivas, varios enterramientos individuales y colectivos y en las capas más jóvenes datadas, evidencias de cerámica.

El yacimiento representa una transición desde una cultura de cazadores-recolectores hacia las primeras pruebas de agricultura. Se atestigua una fase de asentamiento en la que la gente se alejó de las cuevas y los refugios rocosos y empezó a habitar terrenos abiertos.

La investigación de Aguazuque se ha llevado a cabo desde 1986, principalmente por el arqueólogo Gonzalo Correal Urrego quien publicó los resultados de sus estudios en el libro Aguazuque - evidencias de cazadores, recolectores y plantadores en la altiplanicie de la Cordillera Oriental en 1990.