Lago Modro, Imotski

El Lago Azul, conocido como "Modro Jezero" en croata, es una joya natural escondida en la pequeña ciudad de Imotski, al sur de Croacia. Este impresionante lago de origen cárstico se ha formado en un profundo sumidero, rodeado de empinadas paredes rocosas que confieren al lugar una atmósfera de misterio y belleza inigualable.

Con sus aguas de un intenso azul que dan nombre al lago, el Modro Jezero se ha convertido en una parada obligatoria para los viajeros que exploran la región de Dalmacia. La profundidad del lago varía según la temporada, alcanzando su punto máximo durante el invierno y la primavera, cuando las lluvias son abundantes, y disminuyendo en verano, llegando incluso a secarse completamente algunos años.

Los visitantes pueden disfrutar de una caminata por los senderos que bordean el lago, ofreciendo vistas panorámicas y oportunidades para tomar fotografías impresionantes. Durante los meses de verano, cuando el nivel del agua es bajo, es posible caminar por el lecho del lago y contemplar de cerca las formaciones geológicas que lo rodean.

El Lago Azul no solo es un espectáculo para la vista, sino que también cuenta con una rica historia y leyendas locales. Según la tradición, el lago es el hogar de un dragón mítico, y las historias sobre su origen y las criaturas que supuestamente habitan sus profundidades se transmiten de generación en generación.

Para aquellos interesados en la geología y la naturaleza, el Lago Azul ofrece una oportunidad única para observar un fenómeno cárstico en acción. Además, la cercanía de la ciudad de Imotski permite a los viajeros combinar su visita al lago con un paseo por el encantador casco antiguo y disfrutar de la hospitalidad croata.