Monastery and Church of St. Francis in Pula, Pula

El monasterio y la iglesia de San Francisco de Pula están situados en la ladera occidental de la colina de Pula, a medio camino entre el Foro y la fortaleza medieval de la cima, en el lugar donde antes estaba el complejo paleocristiano de San Juan Bautista.

Los franciscanos llegaron a Pula inmediatamente después de que San Francisco fundara la Orden Franciscana, con el consentimiento del Papa Inocencio III, en 1209.

La iglesia, de estilo románico tardío y con adornos góticos, fue construida en 1314. Completada por el arquitecto Jakov Puljanin, fue diseñada de acuerdo con las normas dictadas en Narbona en 1260, incluyendo una típica planta rectangular de la iglesia con un santuario cuadrado, un campanario de una sola pared, un claustro y un monasterio con habitaciones para los frailes, una sala capitular, un refectorio y una sacristía que conecta el monasterio con el coro.

La iglesia es sencilla y estricta en su forma, como corresponde a una iglesia del orden mendicante. El fino tratamiento de los bloques de piedra con los que se construyeron los muros evidencia la habilidad de los maestros que participaron en la construcción. En el altar mayor hay un gran políptico de madera dorada de mediados del siglo XV, creado bajo la influencia de la escuela Vivarini. Es una de las obras más valiosas de la escultura gótica en madera de Istria. En el campo central hay un altorrelieve de la Virgen con Cristo, y en los laterales y en la fila superior al relieve hay un total de 12 figuras de santos. El políptico termina con frascos góticos tallados. El monasterio tiene un claustro con pilares de principios del Renacimiento, construido en el siglo XV. Junto a la iglesia hay un claustro gótico con adaptaciones renacentistas; en el claustro y frente a la entrada de la iglesia hay un lapidario de monumentos medievales y una colección de copias de pinturas murales de Istria. Esta iglesia románica está adornada con un "portal decorado con motivos florales".

El complejo franciscano presenta una mezcla de formas góticas y de la tradición constructiva mediterránea.

En la iglesia de San Francisco de Pula se encuentran los restos del beato Otón, que, según algunas fuentes, llegó a Pula en torno a 1235, con motivo de la fundación del monasterio de la ciudad. Murió en Pula en 1241, y en muchos libros y martirologios de la orden franciscana se registran numerosas curaciones atribuidas a él. En Pula se sigue venerando al beato Otón.