Hechos sobre: Mellisuga helenae
El colibrí abeja, también conocido como zunzuncito o colibrí de Helena, ostenta el título del ave más pequeña del mundo y tiene a Cuba como su hogar. Las hembras pesan solo 2,6 gramos y miden aproximadamente 6,1 cm de longitud, mientras que los machos son aún más diminutos. Los machos presentan una apariencia llamativa con un plumaje verde en la corona, una garganta de color rojo brillante y un brillo iridiscente resplandeciente. Las hembras, por otro lado, tienen plumas verdes en la parte superior y una parte inferior blanquecina. Sus deslumbrantes colores, similares a joyas, hacen que estas aves realmente se destaquen.
Los colibríes abeja se alimentan principalmente de néctar, pero también consumen insectos y arañas. Esta dieta los convierte en importantes polinizadores, ayudando a transferir el polen entre las flores y contribuyendo a la reproducción de las plantas.
Estas aves son nativas del archipiélago cubano y se pueden encontrar en varias regiones de Cuba. Su temporada de reproducción va de marzo a junio, durante la cual las hembras ponen hasta dos huevos a la vez. Los nidos son pequeñas estructuras en forma de taza, confeccionadas con telarañas, corteza y líquenes, cuidadosamente construidas por la hembra para albergar a sus crías.
La relación entre los colibríes abeja y las flores es un ejemplo perfecto de coevolución, donde ambas especies se benefician de la interacción. Estas diminutas aves son voladoras rápidas y fuertes, visitando numerosas flores cada día. A través de sus actividades de alimentación y polinización, juegan un papel vital en el mantenimiento de la salud de su ecosistema.