Lago de Coatepeque

La Caldera de Coatepeque es una joya natural situada en el corazón de El Salvador. Este lago de origen volcánico, rodeado por imponentes cerros, es uno de los más bellos del mundo según diversas publicaciones especializadas en turismo y naturaleza. Con sus aguas azul turquesa y su paisaje de ensueño, la caldera ofrece un espectáculo visual inigualable, convirtiéndose en un destino imperdible para cualquier viajero que visite el país centroamericano.

Formada hace aproximadamente 72,000 años tras una serie de erupciones volcánicas, la Caldera de Coatepeque se ha transformado en un lago de unos 26 kilómetros cuadrados. Su profundidad máxima alcanza los 120 metros, lo que la hace ideal para la práctica de deportes acuáticos como kayak, natación y buceo. Además, sus alrededores son perfectos para el ciclismo de montaña, caminatas e incluso parapente, ofreciendo así una amplia gama de actividades para los amantes de la aventura y la naturaleza.

La región que rodea la caldera también es rica en biodiversidad, con una variedad de especies de flora y fauna que habitan en sus bosques. Los visitantes pueden disfrutar de la observación de aves, así como de la exuberante vegetación que adorna la zona.

El lago Coatepeque es fácilmente accesible desde la ciudad de Santa Ana, siendo una escapada popular tanto para locales como para turistas. Las instalaciones turísticas en la zona incluyen restaurantes con vistas panorámicas al lago, así como una serie de alojamientos que van desde cabañas rústicas hasta hoteles más lujosos.