Volcán de Izalco

El Volcán de Izalco, emblema natural de El Salvador, se alza majestuoso en el departamento de Sonsonate. Con una elevación de 1,952 metros sobre el nivel del mar, esta formación geológica es uno de los volcanes más jóvenes de América Central, habiendo emergido en el año 1770. Su actividad constante durante el siglo XX le valió el apodo de "Faro del Pacífico", debido a la luz que emanaba de sus erupciones y que servía de guía a los navegantes.

Este coloso natural es parte del complejo volcánico de Santa Ana, y su cono perfectamente formado, junto con la densa vegetación que rodea sus faldas, lo convierten en un destino imprescindible para los amantes de la aventura y la naturaleza. El Volcán de Izalco ha estado inactivo desde la última erupción registrada en 1966, lo que ha permitido el desarrollo de rutas de senderismo que atraen a turistas de todo el mundo.

Realizar el ascenso al cráter del Izalco es una experiencia desafiante pero gratificante. Los visitantes pueden disfrutar de vistas panorámicas de la región y, en días despejados, la vista se extiende hasta el océano Pacífico. Además, la riqueza de la biodiversidad en la zona ofrece la posibilidad de observar una gran variedad de especies de flora y fauna endémicas.

El Volcán de Izalco no solo es un punto de interés para los entusiastas del ecoturismo, sino que también es un sitio de gran importancia cultural y espiritual para las comunidades locales, que han mantenido una relación estrecha con el paisaje volcánico a lo largo de la historia.