Volcán de San Miguel

El Volcán de San Miguel, también conocido como Chaparrastique, es uno de los volcanes más activos y emblemáticos de El Salvador. Ubicado en el departamento de San Miguel, esta imponente estructura natural se eleva a unos 2,130 metros sobre el nivel del mar, dominando el paisaje con su característica forma cónica.

El volcán es un atractivo turístico clave para los amantes de la aventura y la naturaleza. Su última erupción significativa ocurrió en diciembre de 2013, lo que incrementó el interés científico y turístico en la zona. A pesar de su actividad, es posible realizar ascensos al volcán, siempre y cuando se haga con las debidas precauciones y, preferentemente, bajo la guía de expertos locales.

Además de ser un punto de interés para el turismo de aventura, el Volcán de San Miguel desempeña un papel importante en la biodiversidad de la región. Sus laderas albergan una variedad de ecosistemas que van desde zonas de cultivo hasta bosques nubosos, proporcionando hábitat para una amplia gama de especies de flora y fauna.

El ascenso al cráter ofrece una experiencia única, con vistas panorámicas de la región oriental de El Salvador y, en días despejados, incluso se puede vislumbrar el Golfo de Fonseca. Los visitantes también pueden disfrutar de las aguas termales ubicadas en las cercanías del volcán, las cuales son otro de los atractivos de la zona.