Belianska Cave, Parque nacional Tatra

La Cueva Belianska, una maravilla escondida en el corazón del Parque Nacional de Tatra en Eslovaquia, es un destino imperdible para los amantes de la naturaleza y la aventura. Esta atracción turística, situada cerca de la localidad de Vysoké Tatry, ofrece a sus visitantes la oportunidad de adentrarse en el submundo mágico y misterioso de las formaciones geológicas subterráneas.

Caracterizada por un laberinto de pasillos y cámaras adornadas con estalactitas y estalagmitas, la Cueva Belianska es la única cueva del Parque Nacional de Tatra abierta al público. Su belleza natural y su importancia geológica la convierten en una de las cuevas más visitadas de Eslovaquia.

La cueva fue descubierta a finales del siglo XIX y desde entonces ha cautivado a exploradores y turistas por igual. La ruta turística, que se extiende aproximadamente por 1.5 kilómetros dentro de la cueva, está equipada con iluminación y senderos seguros, lo que facilita la exploración de sus impresionantes salas y pasadizos.

Uno de los puntos culminantes de la visita es la Gran Sala, donde las formaciones de piedra caliza crean un espectáculo visual impresionante, acompañado por el sonido de las gotas de agua que lentamente dan vida a nuevas estructuras. Durante el recorrido, los guías brindan explicaciones detalladas sobre la historia, la geología y las leyendas asociadas con la cueva, enriqueciendo la experiencia.

La temperatura interior de la cueva se mantiene constante durante todo el año, rondando los 5-6 grados Celsius, por lo que se recomienda llevar ropa de abrigo incluso en los meses de verano. La cueva también es accesible para personas con movilidad reducida, aunque se sugiere verificar las condiciones y rutas disponibles antes de la visita.

Para aquellos interesados en la flora y fauna, la Cueva Belianska también es un hábitat importante para diversas especies de murciélagos, y su entorno exterior alberga una rica biodiversidad típica de los Tatras.