Hechos sobre: Nyctalus leisleri
El nóctulo pequeño, también conocido como murciélago de Leisler o murciélago irlandés, es un fascinante murciélago insectívoro de la familia Vespertilionidae. Nombrado en honor al naturalista Johann Philipp Achilles Leisler, este murciélago de tamaño mediano es algo más pequeño que el nóctulo común. Sus características distintivas incluyen un rostro, orejas y alas de color oscuro, pelaje marrón y la parte inferior de los brazos cubierta de pelo.
El nóctulo pequeño se encuentra en toda Europa, Asia occidental, partes de África e incluso en islas como las Canarias, Madeira y las Azores. Curiosamente, en las Azores, a veces se lo considera una especie separada.
Estos murciélagos suelen habitar en bosques, pero también se adaptan bien a parques y áreas urbanas, donde frecuentemente se refugian en edificios. Aunque son raros en la mayoría de los lugares, son relativamente comunes en Irlanda, donde constituyen la especie de murciélago más grande y la tercera en frecuencia.
Los nóctulos pequeños se alimentan principalmente de insectos voladores, como polillas y escarabajos. Son voladores hábiles, desplazándose de manera recta y rápida con inmersiones poco profundas. Son más activos alrededor del anochecer y el amanecer, y pueden recorrer hasta 10 kilómetros mientras cazan.
En términos de reproducción, los nóctulos pequeños forman pequeñas colonias de aproximadamente 20 a 50 individuos, aunque en Irlanda algunas colonias pueden alcanzar hasta 1,000 murciélagos. Las hembras suelen dar a luz una o dos crías, siendo más comunes los gemelos en la parte oriental de su rango.
Estos murciélagos utilizan la ecolocación para navegar y encontrar alimento, con frecuencias que oscilan entre 25 y 54 kHz. La mayor energía se encuentra en 29 kHz, y la duración promedio de la llamada es de aproximadamente 8.5 milisegundos.
No obstante, el nóctulo pequeño enfrenta varias amenazas. Su supervivencia está en riesgo debido a la disminución de insectos grandes, la pérdida de hábitats forestales y la exposición a productos químicos tóxicos en la madera tratada utilizada en edificios. Proteger a estos murciélagos requiere abordar estos problemas críticos para asegurar su supervivencia continua.