Hechos sobre: El gran día de Gerona
"El gran día de Girona" originalmente titulado "El gran dia de Girona" es una notable pintura al óleo de Ramon Martí Alsina. Captura una victoria crucial de los defensores de Girona sobre las fuerzas francesas durante el Tercer Sitio de Girona en 1809. Completada en 1864, esta obra maestra es la pintura de caballete más grande en la historia del arte catalán. La creación de esta obra se extendió por más de una década y casi llevó al artista a la ruina financiera en múltiples ocasiones. Hoy en día, la pintura se conserva en el Museu Nacional d'Art de Catalunya y se exhibe permanentemente en un auditorio del edificio del Gobierno Catalán en Girona.
Martí Alsina pudo haber creado esta obra para rivalizar con "La batalla de Tetuán" de Marià Fortuny, que fue encargada por el Ayuntamiento de Barcelona. Durante la Guerra Civil Española en 1938, la pintura sufrió daños por un bombardeo, pero fue meticulosamente restaurada entre 2009 y 2010. La fascinación de Martí Alsina con temas como la Guerra de la Independencia y el Sitio de Girona también inspiró otras obras, incluyendo "El somatent del Bruc" "La Companyia de Santa Bàrbara" y "Les heroïnes de Girona."
La escala grandiosa y la significancia histórica de la pintura la convierten en una piedra angular del arte catalán. La dedicación de Martí Alsina a su creación involucró una extensa investigación, innumerables bocetos y el uso de docenas de modelos vestidos con atuendos históricamente precisos. La restauración de 2009 fue un esfuerzo monumental, involucrando a expertos de varias instituciones y empleando técnicas innovadoras para preservar la obra de arte.
Midiendo unos impresionantes 446 × 1082 cm, la pintura retrata vívidamente las secuelas de la batalla en Girona con meticuloso detalle y un dramatismo excepcional. Muestra la habilidad excepcional de Martí Alsina en la composición y su capacidad para transmitir un evento histórico con precisión y emoción. La restauración y exhibición de la pintura han resaltado su importancia histórica y el inquebrantable compromiso del artista con su oficio.