Hechos sobre: Mesa de los pecados capitales
"Los siete pecados capitales y las cuatro postrimerías" es una pintura fascinante, atribuida a Hieronymus Bosch o a uno de sus seguidores alrededor del año 1500. Su autenticidad ha sido objeto de debate desde 1898, pero sigue siendo una pieza intrigante exhibida en el Museo del Prado.
La pintura está compuesta por imágenes circulares, con cuatro círculos más pequeños que representan las cuatro postrimerías: Muerte, Juicio, Cielo e Infierno. Estos rodean un círculo central más grande que ilustra los siete pecados capitales de una manera única, utilizando escenas de la vida cotidiana en lugar de meras representaciones simbólicas.
En el corazón del círculo central se encuentra el ojo de Dios, con Cristo emergiendo de su tumba. Debajo de esta imagen, hay una inscripción en latín que advierte: "Cave, Cave, Dominus Videt" (Cuidado, Cuidado, el Señor ve). Además, frases en latín del Libro del Deuteronomio están inscritas arriba y abajo de esta imagen central.
La cuestión de quién realmente pintó esta obra y cuándo ha generado mucho debate. Algunos académicos piensan que fue realizada por uno de los discípulos de Bosch, mientras que otros creen que el propio Bosch fue el artista. Los expertos han analizado el estilo de la pintura, los atuendos y los materiales para determinar sus orígenes, ubicando generalmente su creación entre 1505 y 1510. Aunque algunos especulan que podría ser una copia, elementos como los cambios realizados durante el proceso de pintura (conocidos como pentimenti) sugieren que podría ser una obra original.
Cada sección en el círculo exterior de la pintura representa un pecado diferente, lleno de detalladas descripciones y elementos simbólicos. Los cuatro círculos más pequeños son igualmente intrincados, cada uno ilustrando aspectos de la Muerte, Juicio, Cielo e Infierno.
Mientras que el Museo del Prado defiende la autenticidad de la pintura, el Proyecto de Investigación y Conservación de Bosch ha planteado dudas, proponiendo que probablemente fue pintada por un seguidor de Bosch en lugar del propio maestro. A pesar del debate continuo, la pintura sigue cautivando e intrigando a los espectadores con su rico detalle y poderosos temas.