Hechos sobre: Santísimo Cristo de La Laguna
El Cristo de La Laguna es una figura católica muy venerada que se encuentra en el Real Santuario del Santísimo Cristo de La Laguna, en la ciudad de San Cristóbal de La Laguna. Esta representación de Jesús de Nazaret crucificado no solo es un ícono religioso, sino también un símbolo de inmenso valor histórico, artístico y cultural en las Islas Canarias. Muchos la consideran una de las mejores esculturas religiosas tanto en España como en Europa.
Se cree que la figura fue creada en Amberes por Louis Van Der Vule alrededor de 1514. Su viaje a Tenerife fue accidentado, pasando por Venecia, Barcelona y Cádiz antes de llegar finalmente a la isla en 1520. A lo largo de los años, el Cristo de La Laguna ha sido profundamente venerado, siendo llevado a menudo en procesiones por las calles de la ciudad en tiempos de angustia pública.
En 1947, la imagen de Cristo fue consagrada por el obispo y desde entonces ha estado alojada en un Santuario Real. Este santuario, popular entre los fieles, también ha sido enriquecido con indulgencias papales similares a las concedidas a la Basílica de San Juan de Letrán en Roma. Reconocido como Monumento Cultural en 2005, el Real Santuario del Santísimo Cristo de La Laguna cuenta con una rica historia y sigue siendo un lugar vital de culto y peregrinación.
Existen varias leyendas sobre el origen de la escultura. Algunos dicen que fue tallada por ángeles, otros creen que fue obra de San Lucas, y algunos incluso afirman que fue traída a Tenerife por el Arcángel San Miguel. La Hermandad del Cristo de La Laguna, formalmente conocida como la Pontificia, Real y Venerable Esclavitud del Santísimo Cristo de La Laguna, se dedica al cuidado y devoción de esta imagen sagrada. Esta hermandad fue honrada con títulos por el Rey Alfonso XIII y el Papa Pío X, destacando su papel significativo en el mantenimiento del legado del Cristo de La Laguna.