Young–Quinlan Building, Mineápolis

El edificio Young-Quinlan se construyó en el número 901 de la avenida Nicollet de Minneapolis en 1926. Elizabeth Quinlan y su socio, Fred D. Young, poseían y dirigían una tienda de vestidos especiales para mujeres cuando Young murió en 1911. La Srta. Quinlan decidió ampliar su negocio y, queriendo contar con lo mejor en diseño, consultó a los directores y propietarios de los grandes almacenes de Nueva York y Chicago. Contrató a Frederick L. Ackerman, de Nueva York, para que diseñara un "hermoso hogar" para su mercancía". Los arquitectos locales asociados fueron Magney & Tusler.

El diseño del edificio es único, ya que hace que cada una de las cuatro fachadas sea la fachada principal. Normalmente, los edificios comerciales se diseñaban para que la fachada de la calle fuera la más atractiva y acogedora porque se suponía que los otros lados quedarían ocultos por la construcción adyacente. Las fachadas del edificio Young-Quinlan tienen el mismo aspecto, con ventanas arqueadas, columnas y elementos decorativos que dan a cada lado la apariencia de ser el lado de entrada del edificio. En la construcción del edificio también se incluyó un aparcamiento, una innovación moderna para la época. El edificio estaba revestido de piedra caliza Kasota rústica en la primera planta, con paredes de ladrillo por encima y pilastras y columnas de piedra rodeando las ventanas. El interior cuenta con una escalera de mármol, lámparas de cristal y trabajos de metalistería de hierro, latón, bronce y estaño. Un rasgo distintivo era el último ascensor de la ciudad que seguía siendo operado por un ascensorista.

En 1979, el personal del Departamento de Planificación de la Ciudad de la Oficina del Alcalde recomendó que se concediera al exterior del edificio el estatus de conservación. En 1985, los propietarios, The 614 Company, iniciaron la renovación del edificio para su uso por parte de múltiples inquilinos, y tres años después la empresa solicitó la designación histórica al Ayuntamiento de Minneapolis. En 1988, la Comisión de Preservación Histórica de Minneapolis designó el edificio como monumento local.