Centralia

Situado en el centro de Pennsylvania, el pueblo de Centralia es un destino intrigante y único para los viajeros que buscan una experiencia diferente. Conocido por el incendio subterráneo en la mina de carbón que lleva ardiendo desde 1962, Centralia se ha convertido en un pueblo fantasma con una población reducida a unos pocos residentes. Los visitantes pueden presenciar la inquietante vista del humo que emana del suelo y las calles abandonadas que han sido reclamadas por la naturaleza.

A pesar de su historia espeluznante, Centralia ofrece una visión fascinante de los efectos de la industrialización y la resistencia de la naturaleza. La cercana Graffiti Highway, una sección cerrada de la Ruta 61 cubierta de arte callejero vibrante y siempre cambiante, se ha convertido en una atracción popular para exploradores urbanos y fotógrafos. El contraste entre las obras de arte coloridas y los alrededores desolados crea una atmósfera surrealista y reflexiva.

Para aquellos interesados en la belleza natural de la región, Centralia está rodeada de paisajes pintorescos y oportunidades recreativas al aire libre. El cercano embalse de Ashland ofrece un entorno tranquilo para la pesca, la navegación y la observación de aves, mientras que los bosques circundantes ofrecen senderos para caminatas y áreas de camping para los amantes de la naturaleza.

Los entusiastas de la historia apreciarán la oportunidad de aprender sobre el pasado del pueblo en el Museo del Incendio de la Mina de Centralia, que exhibe artefactos y exposiciones relacionadas con la industria minera del carbón y el incendio subterráneo en curso. El museo ofrece información sobre el impacto del desastre en la comunidad local y los esfuerzos para abordar las preocupaciones ambientales y de seguridad asociadas con el incendio de la mina.