Monroe Water Tower, Monroe

La torre de agua de Monroe es una torre de agua histórica construida en 1889 en Monroe, Wisconsin. Fue incluida en el Registro Nacional de Lugares Históricos en 2005.

Los primeros colonos llegaron a Monroe en la década de 1830. La comunidad creció, añadiendo un aserradero y otras pequeñas industrias. El ferrocarril llegó en 1858, y Monroe se incorporó como pueblo ese mismo año. En 1870 se organizó un cuerpo de bomberos -un importante servicio público- pero su fuente de agua no era mucho mejor que una brigada de cubos. En 1888, la Monroe Electric Light Company comenzó a suministrar electricidad a los hogares y al alumbrado público. Ese mismo año, la Wisconsin Telephone Company comenzó a ofrecer un servicio telefónico limitado.

En mayo de 1889, W.H. Wheeler, de Beloit, se ofreció a perforar un pozo y construir una "fábrica de agua" para Monroe. El consejo de la ciudad aprobó el proyecto y aceptó financiarlo si Wheeler se encargaba de la explotación del sistema. Las obras comenzaron, pero tras algunos inconvenientes, Wheeler asumió las responsabilidades de la ciudad a cambio de una franquicia de 20 años para operar el sistema de agua. El proyecto se aceleró y, a finales de 1889, se perforó el pozo, se construyó la torre de agua y se instalaron las tuberías. El día de Año Nuevo de 1890 se realizó una prueba con éxito.

La torre se construyó tal y como aparece hoy. Desde unos cimientos de piedra caliza, las paredes de ladrillo crema se elevan 80 pies, formando un cilindro de 28 pies de ancho. En la parte superior de los muros de ladrillo se encuentra un tanque de acero que contiene 100.000 galones de agua; originalmente era un tanque de madera de la misma capacidad. El tanque actual está tapado con un cono de acero. Las paredes están interrumpidas por cuatro aberturas de ojo de buey a media altura y otras cuatro justo debajo de la parte superior del ladrillo. Una puerta en la parte inferior conduce al interior, donde una escalera de madera sube alrededor de un cilindro interior de ladrillo, que enfunda la tubería que sube desde el pozo y proporciona un soporte adicional para el tanque de arriba. Otra puerta en la parte superior de la torre da acceso a una escalera metálica en el exterior de la torre que conduce a una pasarela alrededor del tanque metálico.

Aunque una torre de agua parece ahora la solución obvia para una pequeña ciudad, en 1889 competían ideas diferentes y Wheeler tuvo que defender su diseño. Dijo que el tanque elevado era mejor que las bombas solas porque proporcionaría alta presión de forma fiable si se necesitaba para extinguir un incendio. El tanque elevado era mejor que un tubo vertical porque Monroe no tenía una colina alta para colocarlo, y si un tubo vertical se bajaba, la presión del agua caería. El tanque de madera, dijo, sería más fiable que el de metal, y protegería mejor el agua de la congelación..

La comunidad parecía estar contenta con el sistema. El Monroe Sentinel destacó la "eficaz protección contra incendios", que reduciría las tasas de los seguros y aumentaría el valor de las propiedades. En los hogares, la gente disponía de agua cómoda y limpia.

En un principio, Wheeler se encargó de la explotación del agua, pero en 1898 pidió a la ciudad que se hiciera cargo de ella. En 1906 la ciudad la compró por 85.000 dólares. En 1914 el depósito de madera necesitaba ser sustituido, y la ciudad lo reemplazó por el actual depósito de acero construido por la Des Moines Bridge and Iron Company. Ese depósito sirvió a la comunidad hasta 1993. Entonces la ciudad consideró la posibilidad de demoler la torre, pero la Sociedad Histórica de Monroe trabajó para su conservación. La torre se considera apta para el NRHP por dos criterios: es un buen ejemplo de la construcción de torres de agua en una pequeña ciudad a finales del siglo XIX, y simboliza un punto de inflexión en el que el gobierno de Monroe comenzó a prestar importantes servicios públicos.