Fuente de Buckingham, Chicago

La Fuente Buckingham es uno de los puntos de referencia más emblemáticos de Chicago, una verdadera joya situada en el corazón del Grant Park. Con su primera piedra colocada en 1927, esta magnífica fuente no solo es un ejemplo del arte de la arquitectura Beaux-Arts sino que también simboliza la puerta de entrada al lago Michigan.

El diseño de la fuente fue inspirado por la Bassin de Latone en el Palacio de Versalles y es el trabajo del arquitecto Edward H. Bennett, quien tenía la visión de crear un monumento que armonizara con el paisaje urbano y natural de Chicago. La fuente fue donada a la ciudad por Kate Buckingham en memoria de su hermano, Clarence Buckingham, y desde entonces se ha convertido en un punto de encuentro y celebración para los habitantes de la ciudad y turistas por igual.

La Fuente Buckingham es famosa por sus impresionantes espectáculos de agua y luz que se llevan a cabo desde la primavera hasta el otoño. Cada hora, la fuente da vida a un show coreografiado donde los chorros de agua alcanzan hasta los 46 metros de altura, acompañados por un juego de luces que ilumina el agua en la noche, creando un espectáculo visual cautivador.

Con una gran cuenca de 85 metros de diámetro, la fuente cuenta con cuatro conjuntos de caballos marinos de bronce que representan los estados que colindan con el lago Michigan: Illinois, Wisconsin, Michigan e Indiana. Estas esculturas simbolizan el control del hombre sobre los lagos, y la fuente en su conjunto, el inmenso lago mismo.

Durante el invierno, la fuente se apaga y queda en reposo, pero sigue siendo un punto de interés por su estructura arquitectónica y su importancia histórica. Abierta durante todo el año, la Fuente Buckingham es un lugar de visita obligada para aquellos que buscan experimentar la belleza y el esplendor de Chicago.