Wakamiya Inari Shrine, Honolulu

El santuario de Wakamiya Inari, en el Jardín Cultural de Waipahu, Hawaiʻi, es el último ejemplo de arquitectura de santuario Inari que se conserva en Oʻahu. A diferencia de la mayoría de los santuarios sintoístas, que no están pintados, los dedicados a la deidad del zorro Inari, el dios de la cosecha, están pintados de rojo brillante. Este santuario no sólo representa la herencia religiosa de los inmigrantes japoneses en Hawai, sino también sus principales funciones como trabajadores agrícolas en las plantaciones de caña de azúcar y piña. Fue incluido en el Registro Nacional de Lugares Históricos el 8 de enero de 1980.

El sencillo edificio de madera mide 4,5 por 6 metros, con escalones de madera que conducen a un piso elevado con una veranda con balaustrada que rodea el santuario. Los largos aleros del tejado de irimoya se extienden por encima de la escalinata y la veranda. El santuario está cerrado por puertas correderas con remates de celosía y contiene un altar interior detrás de una cuerda de campana y una caja para las ofrendas. El edificio ha sido cuidadosamente restaurado, pero aún carece de los chigi sobre el caballete ornamental.

El santuario fue fundado por el reverendo Yoshio Akizaki, un sacerdote sintoísta que había estudiado en Tokio en 1912. Construido originalmente en 1914 en la zona industrial de Kakaʻako de Honolulu por un arquitecto japonés conocido sólo como Haschun, fue trasladado en 1918 al 2132 de South King Street en Moʻiliʻ, el corazón de la comunidad japonesa de la ciudad. Tras la muerte del fundador en 1951, su hijo Takeo heredó tanto la propiedad como el sacerdocio. Tras la muerte de Takeo, la propiedad se vendió y el santuario se trasladó al Jardín Cultural de Waipahu en 1979 para dar paso a una tienda de artículos deportivos.

El santuario reubicado se encuentra en un entorno más rural que urbano y el jardín que lo rodea carece de varios de sus elementos originales, incluyendo su cuenca de purificación de agua, sus imágenes de piedra emparejadas de leones guardianes y deidades de zorro, y su torii original, aunque se ha reconstruido un nuevo torii en el nuevo emplazamiento. Con motivo de su centenario, en 2014, recibió un nuevo tejado y ganó el Premio de Honor a la Preservación Histórica.