Petroglyph Beach State Historic Park, Juneau

El Sitio Histórico Estatal de la Playa de los Petroglifos es una playa de Alaska y un sitio histórico público con la mayor concentración de petroglifos de nativos americanos en la región sureste de Alaska. Situado en la costa de Wrangell, Alaska, a apenas una milla de la ciudad, se convirtió en Parque Histórico Estatal en el año 2000. Hasta la fecha se han encontrado al menos 40 petroglifos. El yacimiento en sí tiene unos 8.000 años de antigüedad.

Los petroglifos que se conservan aquí se encuentran en los cantos rodados y en los afloramientos de roca de la costa, justo por debajo y por encima de la marea alta media. Se cree que fueron creados por miembros de la tribu Tlingit y la mayoría de los petroglifos se encuentran cerca de lugares de importancia como los arroyos de salmón y los lugares de habitación. Representan ballenas, salmones y rostros de la comunidad. La roca aquí es metamórfica y tiende a ser de un gris oscuro que es de grano fino, moderadamente duradero y fácil de fracturar, lo que facilitaría su manipulación para los petroglifos. Aquí se encuentran algunos de los petroglifos más concentrados del mundo. Los petroglifos y los componentes de los yacimientos asociados están bajo la protección de las leyes federales y las leyes de antigüedades del Estado de Alaska.

Los petroglifos pueden ser una forma de escritura, un método de comunicación o una manera de registrar eventos y hay muchas interpretaciones de ellos, incluyendo la conmemoración de victorias en la guerra; la documentación de la transferencia de riqueza o territorio en la solución de una disputa; potlatches importantes; hazañas chamánicas, etc. También pueden tener un significado religioso; al utilizar los petroglifos como dispositivo ritual para asegurar el éxito de la caza y aumentar el suministro de la misma, pero puede que simplemente no tengan ningún significado más allá de su concepción artística. Además, los petroglifos se crean eliminando parte de la superficie de una roca mediante incisiones, picotazos, tallas o abrasiones. Por desgracia, los petroglifos no suelen ser utilizados por los arqueólogos profesionales. Suelen evitar los petroglifos porque son muy difíciles de datar y cualquier interpretación suele ser poco científica y muy especulativa.