Lombard Street, San Francisco

Lombard Street: La Calle Más Sinuosa de San Francisco

Lombard Street es reconocida como una de las calles más pintorescas y emblemáticas de San Francisco, Estados Unidos. Famosa por su tramo con ocho curvas cerradas, esta vía serpenteante se ha convertido en una atracción turística imprescindible para aquellos que visitan la ciudad.

Situada en el corazón de San Francisco, Lombard Street ofrece una experiencia única tanto para conductores como para peatones. La sección más famosa de esta calle se encuentra en el bloque entre Hyde Street y Leavenworth Street, en el vecindario de Russian Hill. El diseño en zigzag fue concebido en 1922 por Carl Henry y construido con la intención de reducir la pendiente del 27% de la colina, que era demasiado pronunciada para la mayoría de los vehículos de la época.

El tramo característico de Lombard Street está adornado con hermosos jardines y flores coloridas, lo que añade un encanto especial a la ya singular calle. La vegetación está meticulosamente cuidada durante todo el año, creando un contraste vibrante con el pavimento de ladrillo rojo. Este paisaje hace que la calle no solo sea un desafío para manejar, sino también un deleite visual.

Los visitantes pueden descender la famosa sección a pie, utilizando los escalones que corren paralelamente a la calle para los peatones, lo que permite disfrutar de las vistas y tomar fotografías sin la preocupación de maniobrar las curvas. Desde la cima, se pueden apreciar vistas panorámicas de la ciudad y de la bahía, incluyendo la vista del emblemático puente Golden Gate.

Aunque Lombard Street es accesible durante todo el año, es particularmente atractiva durante la primavera y el verano, cuando las flores están en plena floración. Para los conductores que desean experimentar la famosa curva por sí mismos, se recomienda visitar durante las horas menos congestionadas para evitar largas esperas.