Old Dutch Church, Kingston

La Old Dutch Church, conocida oficialmente como First Reformed Protestant Dutch Church of Kingston, está situada en Wall Street en Kingston, Nueva York, Estados Unidos. Organizada formalmente en 1659, es una de las congregaciones más antiguas que existen de forma continua en el país. Su edificio actual, el quinto, es una estructura de 1852 obra de Minard Lafever que fue designada monumento histórico nacional en 2008, el único de la ciudad. El campanario de la iglesia, de 225 pies, que sustituye a otro original más alto pero similar que se derrumbó, lo convierte en el edificio más alto de Kingston y en un símbolo de la ciudad.

El edificio de Lafever fue descrito por Calvert Vaux como "idealmente perfecto". Es única entre sus obras, ya que es la única iglesia de estilo renacentista que conserva en gran medida el diseño original, y la única iglesia de piedra que se sabe que construyó. Su interior incluye vidrieras de la empresa de Louis Comfort Tiffany y un extenso órgano de tubos M.P. Moller. Tras unas primeras reformas y el derrumbe del campanario original más alto, ha permanecido prácticamente intacta desde 1892, aunque ha habido continuos problemas con uno de los muros. Una de las iglesias anteriores de la congregación se encuentra al otro lado de la vecina Wall Street. Los terrenos de la iglesia también incluyen un pequeño cementerio con la mayoría de los entierros anteriores a su construcción. Entre ellos se encuentra George Clinton, antiguo gobernador y vicepresidente de EE UU.

La iglesia ha participado activamente en la vida cívica de Kingston. Durante la Guerra de la Independencia, George Washington realizó una visita debido al fuerte apoyo de la iglesia a la causa patriota, y escribió una nota de agradecimiento que hoy se exhibe en la iglesia. Se celebra una cena anual para conmemorar la visita. George H. Sharpe levantó un regimiento de la Guerra Civil en la iglesia, y más tarde erigió un monumento en el patio de la iglesia a esos voluntarios. Franklin Delano Roosevelt y miembros de la familia real holandesa, entre otras personalidades, han visitado la iglesia. También ha sido escenario de monumentos conmemorativos de tragedias, desde el asesinato de William McKinley hasta el 11 de septiembre de 2001.