Baker Street Jewish Cemeteries, Boston

Los cementerios judíos de Baker Street son un grupo de 42 cementerios judíos en uso desde la década de 1920 en Baker Street, en el sector de West Roxbury de Boston. Los cementerios están situados en terrenos que en su día formaron parte de Brook Farm, un experimento de vida comunitaria del siglo XIX.

La serie de pequeños cementerios se extiende a ambos lados de una estrecha carretera de acceso en el 776 de Baker Street que sólo conduce al último de los pequeños cementerios. Cada uno de ellos era propiedad y estaba gestionado por una congregación u organización judía del área de Boston.

Según The Boston Globe, "los cementerios de Baker Street albergan algunos de los ejemplos más sorprendentes, aunque en peligro, de la arquitectura religiosa histórica de la ciudad. Salpicando la carretera hay 10 edificios de capillas del tamaño de una escuela de una sola habitación, sinagogas perfectamente representadas en miniatura, con gloriosas vidrieras, techos abovedados, lámparas de araña ornamentadas, púlpitos de roble y otros vestigios del destino final de los miembros de una comunidad de inmigrantes que en su día fue próspera".

A lo largo de los años, muchas de las pequeñas congregaciones que sostenían varias secciones de los cementerios se han disuelto al fallecer los dirigentes y no haber miembros jóvenes que ocuparan su lugar. A finales de la década de 1980, tras varios años de abandono, la Asociación de Cementerios Judíos de Massachusetts obtuvo los derechos de los cementerios abandonados para poder restaurarlos y mantenerlos, y disponer de parcelas para nuevos enterramientos.