King's Ball, Ste. Genevieve

En Nueva Francia y en el moderno Missouri, un Baile de Reyes es una celebración que se lleva a cabo en la Epifanía, o en algún momento posterior antes de la Cuaresma.

La tradición fue traída al Nuevo Mundo por los emigrantes católicos. Las fiestas duraban toda la noche y hasta el día siguiente, cuando se servía un desayuno a última hora de la mañana. La música, el baile y la buena comida eran siempre elementos importantes del evento. Pero la pieza central de la celebración anual era la elección del personaje real.

Al igual que en otras celebraciones europeas de la Epifanía, se horneaba una Galette des Rois, con una judía escondida en ella. El hombre que encontraba el haba en su rebanada era coronado Rey de las fiestas; elegía a su Reina, y ambos reinaban las fiestas del año. Más recientemente, se ha sustituido la judía por una pequeña baratija del Niño Jesús.

En las antiguas ciudades francesas de la Alta Luisiana, en la fiesta de la Epifanía, en la Noche de Reyes, se servía a las damas un pastel en el que se habían amasado, antes de la cocción, cuatro judías. Cada dama cuyo trozo de pastel contenía una judía se convertía en reina de la fiesta, y a su vez elegía a un caballero para que fuera su rey, dando a entender su preferencia con un ramo de flores. Los cuatro reyes así elegidos y debidamente proclamados se convertían en los patrones de la primera de una serie de entretenimientos antiguos conocidos como los "bailes de reyes". En la fiesta de la Noche de Reyes se fijaba la hora del primero de estos bailes, y al término del mismo las reinas elegían a otros cuatro reyes, que a su vez proclamaban a cuatro nuevas reinas para el siguiente baile. La serie de festividades así inaugurada duró hasta el martes de carnaval y el carnaval. Todos los presentes en las fiestas de la Noche de Reyes debían asistir a los bailes de reyes sin más.

Alrededor del 6 de enero de cada año, que se llama Le Jour de Rais, se da una fiesta, y se cuecen cuatro judías en un gran pastel; este pastel se reparte entre los caballeros, y cada uno que recibe una judía, es proclamado rey. Estos cuatro reyes deben dar el siguiente baile. Estos se llaman "bailes de reyes". Estos reyes eligen cada uno una reina, y le hacen un regalo adecuado. Organizan todo lo necesario para la fiesta del baile. En estas alegres fiestas, no se permite una cena fija. No van a comer, sino a divertirse. Se sirve un refrigerio de pastel y café a intervalos adecuados. A veces el caldo, como lo llaman los franceses, sustituye al café. Hacia el final de la fiesta, las antiguas reinas eligen cada una un nuevo rey, y lo besan para calificarlo en el cargo; luego cada nuevo rey elige su nueva reina, y pasa por la ceremonia como antes. De esta manera se mantienen los bailes de reyes durante todo el carnaval.