Callas Sweet Shop, Owensboro

El Callas Sweet Shop, en el 420 de la avenida Frederica en Owensboro, Kentucky, fue construido en estilo Beaux Arts en 1921. Fue incluida en el Registro Nacional de Lugares Históricos en 1986.

Su nominación en el Registro Nacional la calificó de "elegante" y la describió así "Los elementos decorativos de terracota y azulejos de color beige, como ménsulas, escudos y cornisas, crean un aspecto sencillo y clásico. Enmarcada por pilares de azulejos, la fachada empotrada del primer piso conserva su entrada central y las ventanas con travesaño. La entrada está flanqueada por grandes escaparates con paneles de mármol. Un moderno toldo de acero se extiende por encima de los escaparates. La palabra CALLAS está tallada en paneles de terracota justo encima del escaparate. El segundo piso está dominado por una hilera de tres ventanas. Un cerco de azulejos ligeramente saliente enmarca los tres vanos. El segundo piso está rematado por una cornisa con ménsulas que descansa sobre paneles ligeramente salientes. La fachada del edificio se eleva hasta un parapeto curvilíneo resaltado por un escudo central ornamentado. El interior conserva el mostrador y las cabinas de helados originales y las paredes están cubiertas con ampliaciones de tarjetas postales de principios del siglo XX que muestran las primeras escenas del centro de Owensboro."

Se consideró importante por "ser el único ejemplo que se conserva de fachadas completas de azulejos de terracota en el centro de Owensboro". El edificio es especialmente refrescante porque carece de los detalles excesivamente elaborados de muchas estructuras Beaux-Arts. El propietario original era el típico de las familias de inmigrantes europeos que llegaron a Owensboro y operaron. Llegó a Owensboro de joven y su primer trabajo fue lustrar zapatos. Su primera tienda estaba en Main St. en un edificio alquilado y se llamaba Progress Candy. En 1921 construyó su tienda de dulces en Frederica, al lado del Teatro Empress. Cuando la salud de Callas falló, la alquiló a Barney Elliott, que añadió sándwiches al menú. Es una "tradición" de Owensboro".