Ten Commandments Monument, Oklahoma City

El monumento a los Diez Mandamientos, autorizado por la legislatura de Oklahoma y aprobado por el gobernador en 2009, se instaló en los terrenos del Capitolio del Estado de Oklahoma, en la ciudad de Oklahoma, en 2012. El mero concepto engendró años de controversia política, demandas judiciales basadas en cuestiones de libertad religiosa, destrucción en 2014 por un hombre que chocó con su coche contra él, reposición en el mismo lugar, e incluso intentos de destituir a los jueces del Tribunal Supremo que dictaminaron en 2014 que el monumento debía ser trasladado a otro lugar. Después de que la gobernadora Mary Fallin, legisladores clave y los jueces se pusieran de acuerdo en un sitio sustituto, el monumento fue retirado de los terrenos del capitolio en 2015.