Glehn Castle, Tallin

El Castillo de Glehn, una joya arquitectónica en la periferia de Tallin, Estonia, es un testimonio del esplendor de las antiguas residencias señoriales. Este manor house, ubicado en el distrito de Nõmme, fue construido a finales del siglo XIX por el excéntrico barón Nikolai von Glehn, cuyo toque personal se refleja en cada detalle de la construcción y en los elementos escultóricos que adornan sus jardines.

Con su mezcla de estilos neogóticos y Art Nouveau, el Castillo de Glehn se alza como un monumento histórico que atrae tanto a turistas como a estudiosos de la arquitectura. Rodeado de un parque boscoso, ofrece un escape pintoresco de la vida urbana y es un lugar popular para paseos y picnics entre los locales.

El castillo, aunque no es de gran tamaño, destaca por su diseño único y su atmósfera de cuento de hadas. En su interior, se conservan muebles de época y decoraciones que evocan la vida de la aristocracia báltica. Además, el parque que lo rodea cuenta con esculturas creadas por el propio barón, incluyendo una famosa estatua del legendario héroe épico Kalevipoeg.

A pesar de su historia turbulenta, que incluye la nacionalización durante la era soviética y la posterior restauración, el Castillo de Glehn ha sido cuidadosamente preservado y hoy funciona como un centro cultural y educativo. También es un lugar buscado para eventos como bodas y conciertos, ofreciendo un entorno mágico y romántico.