Catedral y Santuario Nacional de Nuestra Señora de la Candelaria, Iloílo

La Catedral de Jaro, cuyo nombre formal es la Catedral Nacional de Nuestra Señora de la Candelaria, es una de las estructuras religiosas más emblemáticas de la ciudad de Iloilo, en el corazón de las Islas Filipinas. Este majestuoso edificio es no solo un lugar de culto, sino también un monumento histórico que refleja la rica herencia cultural y religiosa de la región.

Construida en el año 1874, la Catedral de Jaro es famosa por ser la sede de la arquidiócesis de Jaro y por albergar la imagen de la Nuestra Señora de la Candelaria, venerada por los fieles como la patrona de la ciudad de Iloilo. La imagen es tan significativa que cada año, el 2 de febrero, miles de devotos se congregan en la catedral para celebrar la festividad de la Virgen de la Candelaria.

El diseño de la catedral es una mezcla de influencias góticas y románicas, con imponentes columnas y arcos que se alzan hacia el cielo filipino. A pesar de haber sufrido daños y reconstrucciones a lo largo de su historia, especialmente durante los terremotos y la Segunda Guerra Mundial, la Catedral de Jaro ha sido restaurada cuidadosamente, preservando su belleza y su carácter espiritual.

Uno de los rasgos más notables de la Catedral de Jaro es su campanario independiente situado al otro lado de la calle, que contiene una campana antigua y pesada conocida por ser una de las más grandes en las islas Filipinas. La torre del campanario, aunque sencilla en su diseño, es un recordatorio de la historia colonial española de la región.

La Catedral de Jaro no es solo un edificio religioso, sino también un parque espiritual, donde la comunidad puede encontrar paz y serenidad en medio del bullicio de la vida urbana. Los visitantes y peregrinos pueden explorar el recinto de la catedral, disfrutar de su arquitectura y arte sacro, o simplemente sentarse en silencio y contemplación.