Vantaa incinerator, Vantaa

La incineradora de Vantaa es una central eléctrica incineradora puesta en funcionamiento en Vantaa, Finlandia, el 17 de septiembre de 2014. Está operada por Vantaan Energia. Es la mayor incineradora de Finlandia y su construcción costó 300 millones de euros. Está situada inmediatamente al noreste de la intersección de la carretera nacional finlandesa 7 y la carretera de circunvalación Ring III.

La construcción de la planta comenzó en otoño de 2011, la primera piedra se colocó en mayo de 2012 y las pruebas de la planta comenzaron en marzo de 2014, cuando se quemaron los primeros lotes de residuos.

Los residuos que se queman en la incineradora se recogen en la provincia de Uusimaa, en una zona que va de Hanko a Porvoo y de Helsinki a Nurmijärvi. La planta recibe cada día entre 100 y 150 cargas de residuos. Se las entregan HSY desde el área metropolitana y Rosk'n Roll Oy desde Uusimaa.

La planta cuenta con dos incineradores, que pueden quemar hasta 400 metros cúbicos de residuos por segundo, es decir, un volumen equivalente al de una vivienda unifamiliar cada 5 segundos. También hay un espacio de almacenamiento llamado búnker que puede guardar los residuos producidos por 1,5 millones de personas en un espacio de 10 días. La planta permite aprovechar mejor los residuos mixtos, ya que 320.000 toneladas de residuos mixtos ya no acaban en los vertederos, sino que se utilizan para producir calor y electricidad para la ciudad de Vantaa.

Los residuos se queman en una parrilla, lo que, según Vantaan Energia, es una técnica fiable y la más utilizada para la incineración de residuos en el mundo. Además, se utiliza gas natural como combustible, y se dice que contribuye a la eficiencia energética de la planta.

La planta produce 920 gigavatios-hora de calefacción urbana al año, que es casi la mitad de lo que necesita la ciudad de Vantaa, y 600 gigavatios-hora de electricidad, que es el 30% de lo que necesita Vantaa al año. El uso de la planta significa que Vantaa utilizará casi un tercio menos de combustible fósil y sus emisiones de dióxido de carbono disminuirán un 20%. Los residuos se queman a una temperatura de casi 1000 °C, lo que elimina la mayoría de los compuestos tóxicos. De los gases de combustión se extraen cada año unas 700 toneladas de diversos materiales, sobre todo metales pesados, que son eliminados por una empresa llamada Ekokem en Riihimäki. La escoria se lleva al vertedero de Ämmässuo, y la escoria de fondo, parecida a la grava, se utiliza en los movimientos de tierra. Se está investigando un nuevo uso para las cenizas.