Hechos sobre: Cetorhinus maximus
El tiburón peregrino es el segundo tiburón más grande del mundo, después del tiburón ballena. Este gigante apacible, conocido por su dieta de plancton, se encuentra en aguas templadas de todo el mundo. Puede alcanzar hasta 7.9 metros de longitud y es conocido por alimentarse cerca de la superficie. A pesar de su tamaño y apariencia intimidante, el tiburón peregrino no representa una amenaza para los humanos.
Una de las características más fascinantes del tiburón peregrino es su adaptación única para la alimentación por filtración. Posee enormes bocas y branquiespinas especializadas que les permiten filtrar el plancton del agua. Desafortunadamente, estos tiburones han sido cazados intensamente por su carne, aletas y aceite de hígado, lo que ha provocado una disminución en su número. Esto ha llevado a importantes esfuerzos de conservación para proteger la especie.
En términos de clasificación, el tiburón peregrino es el único miembro vivo de la familia Cetorhinidae. A lo largo de los años, ha sido conocido por varios nombres diferentes. Estos tiburones se encuentran típicamente en zonas costeras y pelágicas, desde aguas boreales frías hasta regiones templadas más cálidas, y pueden bucear a profundidades de al menos 910 metros. Algunas de sus características distintivas incluyen mandíbulas grandes, hendiduras branquiales prominentes y dientes diminutos. Son criaturas de movimiento lento que se alimentan de zooplancton y peces pequeños.
Los tiburones peregrinos son conocidos por sus extensas migraciones. Gracias al rastreo satelital, los científicos han descubierto que estos tiburones viajan miles de kilómetros. Son animales sociales y a menudo se reúnen en grandes grupos durante el verano, cuando el zooplancton es abundante. Se reproducen a través de un proceso llamado ovoviviparidad, en el cual las hembras dan a luz a crías vivas y completamente desarrolladas.
Dada la amenaza de la pesca incidental y la sobrepesca, los tiburones peregrinos están ahora clasificados como en peligro de extinción en la Lista Roja de la UICN. Muchos países han implementado medidas de protección, incluidas restricciones en la pesca y el comercio. El tiburón peregrino también se ha convertido en una atracción popular para el turismo de buceo en regiones donde se encuentran comúnmente.
Curiosamente, ha habido casos en los que los restos de tiburones peregrinos fueron confundidos con criaturas marinas míticas como serpientes marinas o plesiosaurios. Esto solo añade al misticismo de estos increíbles animales.