Château of the Dukes of Bourbon, Montluçon

El Castillo de los Duques de Borbón es un castillo en Montluçon, Francia, construido en gran parte por los Duques de Borbón.

En 1070, Guillaume, hijo de Archambaud IV de Borbón se convirtió en Seigneur de Montluçon y construyó una fortaleza sobre un castrum.

Los ingleses ocuparon el castillo de Montluçon de 1171 a 1188. Tras esta invasión, Felipe Augusto lo entregó a la familia Borbón. Estos últimos lo transformaron en una fortaleza.

El resto del castillo fue construido a partir de 1370, en plena Guerra de los Cien Años, por Luis II, duque de Borbón.

El edificio estaba rodeado por una doble hilera de murallas, estaba perforado por cuatro puertas y contaba con cuarenta y una torres de vigilancia. Durante la unificación de los Borbones a la corona de Francia, en el reinado de Francisco I, el castillo fue abandonado. Luis II, duque de Borbón, fue el principal artífice de la construcción del castillo. Se inició durante la Guerra de los Cien Años, pero se siguió trabajando en él en vísperas del Renacimiento. En la primera mitad del siglo XIV, Luis II, duque de Borbón y sus sucesores levantaron la gran morada, más o menos como es hoy. La torre cuadrada, la apertura de la fachada Este, el ala Norte y la Torre del Reloj son de mediados del siglo XV y pertenecen a tres campañas de construcción, las dos primeras muy próximas entre sí. Finalmente, durante la última mitad del siglo XV, se levantó la galería sobre el patio y se embelleció el interior norte.

Estas variadas construcciones, aunque bastante modernas, permiten seguir la conocida evolución que se produjo en la arquitectura militar francesa durante el siglo XV. Luis II tuvo la idea de un verdadero castillo fortificado que no pudo realizar, y que fue embellecido por sus sucesores, con una galería, una elegante torreta y amplias aberturas, se convirtió en un lugar de placer para los últimos duques de Borbón.

Está abandonada desde 1527.

Después de 1662, los príncipes de Condé, convertidos en señores arrendatarios de las tierras de la corona del Bourbonnais, concedieron el castillo a un campesino y se desinteresaron totalmente de él. Este se encuentra en muy mal estado según Nicolas de Nicolay, quien observó que "sin cuidar realmente el tejado, el castillo quedó en ruinas", lo que fue una "gran vergüenza".

Durante la Revolución, sólo se destruyeron los escudos de los duques de Borbón de la Torre del Reloj. Entonces el tribunal de policía, ocupó su lugar en una de las salas del castillo que, por su tamaño, servía también como lugar de reunión de la Asamblea General de los habitantes.

El 8 de abril de 1816, la ciudad de Montluçon compró el castillo a Luis José para hacer un cuartel de infantería. A partir de ese momento, se produjeron las más deplorables demoliciones.