Puente de piedra, Burdeos

El Pont de Pierre es una de las construcciones más emblemáticas de Burdeos, una ciudad rica en historia y patrimonio en el suroeste de Francia. Este puente de piedra, que atraviesa el río Garona, fue construido por orden de Napoleón Bonaparte y completado en 1822, conectando el centro histórico de Burdeos con la orilla derecha del río.

Con una longitud de 486 metros, el Pont de Pierre cuenta con 17 arcos, número que coincidía con las letras en el nombre de "Napoléon Bonaparte". Cada arco está adornado con una medalla en honor a la emperatriz y las victorias imperiales. El puente fue una hazaña de ingeniería en su tiempo, siendo el primer puente construido sobre el río Garona en Burdeos.

El puente no solo es notable por su historia o su arquitectura clásica, sino también por su rol como punto de encuentro y paseo popular entre locales y turistas. Ofrece vistas panorámicas de la ciudad y es un lugar ideal para admirar el atardecer o el amanecer sobre Burdeos.

A lo largo de los años, el Pont de Pierre ha pasado por varios proyectos de restauración para preservar su belleza y garantizar su seguridad. Aunque originalmente fue diseñado para soportar el paso de carruajes y peatones, hoy en día también es transitado por vehículos y una línea de tranvía, facilitando así la movilidad urbana.

El puente está abierto al público todo el año y se puede cruzar a pie o en transporte público. Por la noche, su iluminación realza la majestuosidad de su estructura y crea un ambiente romántico, lo que lo convierte en una de las vistas más fotogénicas de la ciudad.