Manécanterie, Lyon

La Manécanterie es un antiguo monumento situado en Lyon en el barrio de Saint Jean, en el 5º distrito de Lyon. Está situada al lado del suroeste de la catedral Saint Jean y forma parte del antiguo convento de la catedral. Este pequeño edificio románico sirvió primero de comedor a los canónigos de Saint Jean, antes de convertirse en una escuela coral parroquial, es decir, una escuela para el canto del clero. En 1998, se inscribió en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, junto con otros edificios notables del Lyon histórico, como testimonio de la larga historia de Lyon y de su arquitectura única.

El coro de la parroquia es probablemente el edificio más antiguo de Lyon, a excepción de los edificios romanos. Fue construido en el siglo XI, en un estilo que mezcla las influencias góticas y románicas, pero se basa en construcciones de los siglos II y VIII. Se transformó sucesivamente a lo largo de la Baja Edad Media y la época moderna, sobre todo porque la calzada de la plaza Saint Jean se elevó dos veces.

El coro de la parroquia, y en particular las esculturas de los santos, sufrieron daños por parte de las tropas de François de Beaumont, barón des Adrets, durante el asedio de Lyon en 1562 por los protestantes. Del siglo XVI al XVIII, el edificio sufrió numerosas modificaciones arquitectónicas, como la perforación de ventanas góticas, la adición de un piso sobre el friso, la transformación de la planta baja en tiendas y el relleno de algunos arcos. En el siglo XVIII, el edificio se convirtió en un coro parroquial y, durante la Revolución Francesa, pasó a ser propiedad nacional.

En 1862, fue clasificado como monumento histórico.

La fachada actual tiene una arcada ciega recubierta de follaje, sostenida por pequeñas columnas sobre pilastras. Hay ladrillos rojos dispuestos de forma geométrica entre los arcos y por encima.

A partir de 1930, el edificio se convirtió en lugar de depósito, y luego en lugar de exposición como museo, del Trésor de la Cathédrale de Saint-Jean, establecido durante el siglo XIX por los cardenales Joseph Fesch y Louis Jacques Maurice de Bonald y que se compone de objetos litúrgicos como libros antiguos, joyas, ropa y tapices.