Vauclair Abbey

La Abadía de Vauclair, un retiro monástico enclavado en la serenidad de la región de Hauts-de-France, es un testamento de la rica herencia religiosa y arquitectónica de Francia. Fundada en 1134 por San Bernardo de Claraval, esta abadía cisterciense se alza como un símbolo de la vida monástica y la devoción espiritual que ha perdurado a lo largo de los siglos.

A pesar de que la abadía ha enfrentado la destrucción durante la Revolución Francesa y ha sido objeto de diversas reconstrucciones, su esencia sigue impregnando el sitio. Lo que queda de sus estructuras, principalmente ruinas que evocan su glorioso pasado, atrae a visitantes interesados en la historia medieval y en la contemplación de la trascendencia religiosa.

Los visitantes pueden explorar los vestigios de la iglesia abacial, el claustro y las dependencias monacales, que, aunque en estado ruinoso, ofrecen un ambiente de paz y reflexión. Además, la abadía cuenta con un jardín de plantas medicinales, que rinde homenaje al conocimiento de los monjes en la herbolaria y su contribución a la medicina de la época.