Cassan Abbey, Roujan

La abadía de Cassan es un edificio del siglo XVIII en Francia, clasificado como monumento histórico. Se encuentra en el municipio de Roujan, departamento de Hérault, Occitania.

El priorato agustino fue fundado en 1080, en un terreno donado por la familia noble Alquier de Béziers. La nueva iglesia fue consagrada el 6 de octubre de 1115. El segundo prior fue San Guiraud. El priorato recogió numerosas reliquias y sirvió de cementerio a la nobleza de la región. Las tierras del priorato se extendían a 75 pueblos. El Papa Inocencio III, en el marco de la cruzada contra los cátaros, eximió al priorato del control de los obispos de Béziers, sometiéndolo únicamente a la Santa Sede en materia espiritual. En términos seculares, el monasterio juró fidelidad a Luis IX de Francia en 1268. En el siglo XIV, el priorato empezó a decaer, como consecuencia de la peste negra y de los disturbios de la Guerra de los Cien Años, y el número de canónigos se redujo a la mitad, pasando de 80 en el siglo XIII a 40 en 1384. El monasterio fue saqueado durante las guerras de religión, en 1539, y de nuevo en 1563. En 1605, la comunidad monástica estaba moribunda, reducida a siete u ocho canónigos. En 1671, se anexionó a la abadía de Sainte-Geneviève, en París. Los edificios medievales fueron derribados y la finca fue reconstruida desde cero a mediados del siglo XVIII bajo el mando del prior Pas de Beaulieu, excepto el edificio de la iglesia, que fue modificado pero conserva su estructura central románica del siglo XII. Tras la revolución francesa, el monasterio fue disuelto y la propiedad nacionalizada, en 1791 fue vendida a un abogado, Marc Antoine Thomas Mérigeaux, que la compró en nombre de un príncipe de Conti que la ofreció a su amante, Madame de Brimont. A partir de ese momento, el antiguo monasterio pasó a ser conocido como Château de Cassan o castillo de Cassan. Cambió de manos varias veces durante los siglos XIX y XX, pasando finalmente a manos del Estado francés, albergando oficinas administrativas, pero en 1995 se vendió de nuevo a un particular, y en 2002 a un holding inmobiliario. La iglesia del priorato y el ala occidental del castillo fueron clasificados como monumento histórico nacional en 1953. Otras partes de la finca fueron clasificadas así en 1998.